TRASCENDER EL NATURALISMO

Querría que mi pintura trascendiera el naturalismo,
creo que los cuadros que hago interpretan más
que no muestran la realidad inmediata.

J. Roca-Sastre

Josep Roca-Sastre (1928-1997) es uno de los artistas más relevantes del realismo en la Cataluña del siglo XX. El interés de su obra radica en haberse convertido en una de las expresiones más personales de la figuración catalana, con un lenguaje y una factura absolutamente propios y reconocibles. Su personalidad pictórica fue el resultado de una búsqueda de nuevos lenguajes para representar la realidad y también fruto de una experimentación técnica basada en el juego de texturas, contrastes e incluso formatos. Esta experimentación le llevó a una recuperación progresiva de la figuración, pasada por el filtro de todas las fórmulas de las vanguardias que tanto había analizado detalladamente durante la década de los cincuenta.

La cotidianidad se erigió como la base y referencia principal de su reflexión pictórica, su centro y principio a partir del cual desarrollar un lenguaje figurativo que interpreta más que no imita la realidad inmediata. Roca-Sastre articula sus composiciones mediante el trato depurado de la luz, la construcción geométrica de las formas del color y la utilización densa, textura y personal de la materia. El uso de la fragmentación y la aproximación personal entorno al objeto son clave en la expresividad y originalidad de su pintura.
Tras haber cursado sus estudios de derecho, decidió dedicarse a la pintura y entró al taller de Ramon Rogent (1920-1958), empezando así su formación artística donde se centró básicamente en el dibujo, el estudio de la figura y el color. En 1953 se unió al Cercle Maillol del Institut Francès. Esta agrupación fue clave para Roca-Sastre, tanto a nivel formativo como para presentar obras con más regularidad dentro del circuito artístico barcelonés: en diversas ediciones del Saló d’Octubre, exposiciones municipales o su primera individual (Galeries Laietanes, 1955).

Las diferentes becas y premios que recibió tanto por parte del Cercle Maillol (1954) como del Ajuntament de Barcelona (1956 y 1958) le permitieron completar su formación pictórica a partir de la realización de diversas estadas en París. La capital francesa motivó al joven Roca-Sastre, quien frecuentaba La Grande Chaumière de Montparnasse y donde expuso en la Galerie Drouant, sala donde ganó el primer premio del concurso La Jeune Peinture y presentó obras en futuras ocasiones. Este momento fue de gran relevancia en su evolución, pues le ayudó a iniciar una experimentación pictórica que partía de una revisión del cubismo y estudio del objeto cotidiano, a más de la aplicación moderna y novedosa del pigmento y texturas que conectan con la obra expresiva de la pintura del admirado Miquel Villà (1901-1988).

Destaca la estrecha unión entre Josep Roca-Sastre y Sala Parés a partir de 1959, año en que se celebró su primera individual en la galería barcelonesa. Desde este momento, el pintor empezó a formar parte de la plantilla de artistas de la sala, realizando diversas muestras que fueron claves para entender su pintura y el realismo contemporáneo del país. Entre 1961 y su muerte en 1997 presentó un total de diecisiete individuales, a más de participaciones recurrentes en exposiciones colectivas y ferias.

La exposición “Trascender el naturalismo” presenta una selección de obras provenientes de importantes colecciones privadas que ilustran la evolución del artista de manera concentrada, poniendo en valor algunas etapas menos conocidas de la pintura de Roca-Sastre: sus colaboraciones con Dau al Set (1952) a través de una selección de dibujos; una serie de obras que derivan de la experimentación pictórica motivada por sus estadas en París durante la década del cincuenta; las obras que desde los setenta muestran la depuración formal que llega a codifica y conseguir erigir casi como imágenes de marca como las tribunas modernistas del Ensanche barcelonés, los pasillos de hidráulicas y los bodegones verticales con cortinajes.

Esta exposición quiere recuperar y poner en valor su aportación pictórica, injustamente desestimadas después de su muerte y también maltratada por el mercado. La muestra forma parte de una serie de propuestas que se enmarcan en el concepto “Memoria”, iniciado por Sala Parés a partir de la celebración de su 140 aniversario como galería de arte más antigua del país (1877-2017).

Este año conmemoramos el 25to aniversario de la muerte de Josep Roca-Sastre con una nueva retrospectiva y celebramos la obra de un pintor destacado de la historia reciente de Sala Parés, así como también clave dentro de la pintura figurativa y el realismo en Cataluña durante el siglo XX.

Sergio Fuentes Milà