Marcos Cárdenas

Barcelona, 1973

Marcos Cárdenas pinta escenas hiperrealistas utilizando un estilo limpio y depurado que consigue asombrarnos por el detallismo, la profundidad y la vida que desprenden sus obras. Da una gran importancia a la calidad de la luz; ya sea natural o artificial, procedente de un reflejo o un destello. Esta es siempre de una enorme claridad que otorga vivacidad a los colores.

Utiliza una pincelada delicada y sutil, casi imperceptible, con la que consigue captar instantes que parecen congelados en el tiempo. La minuciosidad de su técnica, su sensibilidad y sus cuidadas composiciones consiguen dotar a los objetos retratados, pese a su cotidianeidad, de una gran dignidad. Esto resulta especialmente evidente en sus bodegones, en los que consigue otorgar a los objetos más humildes de un aura casi sacra.

Pese a que los personajes, animales y plantas que retrata siempre expresan una gran vitalidad, sus composiciones transmiten una enorme calma. Las escenas nos invitan a relajarnos mientras acompañamos a esos personajes en situaciones de lo más cotidianas.

Marcos Cárdenas es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona,  expone periódicamente en Sala Parés desde el año 2006 y también lo ha hecho regularmente en diversas ciudades españolas, así como en Inglaterra, Francia y Suiza.

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