Leticia Feduchi
Madrid, 1961

La obra de Leticia Feduchi destaca por su particular lenguaje pictórico que parte del realismo. Su pintura se centra en el bodegón, el retrato y, más recientemente, el paisaje. En sus bodegones su mirada suele centrarse en frutas y verduras, cerámicas y ropajes; elementos presentes en las naturalezas muertas tradicionales, que son depurados para poner en evidencia los valores puramente pictóricos que emanan. Esto otorga a sus composiciones un carácter universal que, sin embargo, resulta indiscutiblemente actual debido al particular lenguaje de la artista.
El rigor y la meticulosidad de su técnica le permiten explorar las tonalidades, las texturas y, en definitiva, la luz que desprenden esos objetos. Ilumina sus bodegones con una luz clara que les otorga una atmósfera de extraordinaria vivacidad. Leticia pone un gran interés en el sentido cromático de sus pinturas, creando en ocasiones series enteras dedicadas a un mismo color que trata con una enorme riqueza de matices. A menudo trabaja con unos fondos blancos aplicados de manera expresiva, lo que realza todavía más los elementos retratados, dotándolos de un mayor protagonismo.
Su personal estilo, su sensibilidad y su depurada técnica le han llevado a ser una artista de gran valor y reconocimiento. Prueba de ello es que, entre otros méritos, su firma figura en dos de los retratos de los galardonados con el Premio Cervantes de la Biblioteca Nacional. Expone en Sala Parés desde 2019.








