El Sr. Joan Parés abre en la calle de Petritxol, número 3, una tienda dedicada a la venta de grabados, láminas, marcos y material para artistas.
Se inaugura la primera sala de exposiciones de la Sala Parés en la parte de atrás del establecimiento anterior. En la muestra inaugural participan Lluís y Agustí Rigalt, Ramon Martí Alsina, Modest Urgell, Francesc Torrescassana y Joaquim Vayreda, entre otros. El acto, rodeado de gran solemnidad, cuenta con una nutrida participación del mundo cultural y social de Barcelona.
Se inaugura la ampliación de la Sala Parés con una exposición colectiva de 237 obras en las que participan los artistas más relevantes del momento. El acto es presidido por los Infantes de Baviera. La Galería es uno de los espacios privados de exposición más amplios y luminosos de la Europa de la época. La configuración es la que aún se mantiene hoy en día.
En aquella época, las exposiciones son colectivas y presentan un gran número de artistas, de cuadros, de esculturas y de objetos decorativos superpuestos a diferentes alturas. Tienen una duración semanal y se inauguran el domingo por la mañana. La visita familiar se convierte en una costumbre que pasa a formar parte de la tradición.
Empiezan a celebrarse periódicamente las exposiciones de “Bellas Artes”; se trata de muestras colectivas que reúnen lo mejor de la producción artística catalana de la época. Por primera vez se publica un catálogo.
Exposición del cuadro Spoliarium del pintor filipino Juan Luna y Novicio. El cuadro, de gran dramatismo y truculencia, convoca multitudes que desfilan constantemente por la Sala Parés.
La primera de las exposiciones conjuntas de Rusiñol, Casas y Clarasó, con obras de los dos primeros pintadas en París, marca un camino de renovación para la pintura catalana. Se harán periódicamente en la Sala Parés hasta 1931, año en que muere Rusiñol.
En estos años, Ramon Casas y Santiago Rusiñol realizan varias estancias sucesivas en París, donde pintan algunas de sus mejores obras, muchas de las cuales serán expuestas en la Sala Parés.
La tercera exposición del Círcol de Sant Lluc en la Sala Parés refleja un momento importante de la historia de la pintura catalana.
Las exposiciones de “Bellas Artes” incorporan obras de Ricard Canals, Joaquim Mir e Isidre Nonell, junto a las de artistas de la vieja escuela.
Ramon Casas celebra su primera exposición individual en la Sala Parés. La muestra, organizada por la revista Pèl & Ploma, reúne algunas de las mejores obras de su primera época, que actualmente están en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC).
Histórica exposición de Hermen Anglada Camarasa con escenas de la vida bohemia y de music hall, pintadas en París, que dan gran renombre al artista.
En la tercera exposición de Ramon Casas organizada por Pèl & Ploma se presentan también varios pasteles de Picasso que no tienen ni éxito comercial ni de crítica. Es la primera vez que el joven artista exhibe en una galería de Barcelona, ciudad donde se ha formado artísticamente.
Francesc Gimeno levanta una gran polémica por la ejecución directa y brutal de los cuadros que presenta en la exposición de “Bellas Artes” celebrada en la Galería.
Primera exposición individual de Isidre Nonell en la Sala, que es mal recibida por el público y la crítica. Los cuadros de gitanas de Nonell, que hoy son los más valorados, provocan un verdadero escándalo y son un fracaso comercial.
Santiago Rusiñol presenta con éxito una exposición individual con obras que serán cruciales en la pintura catalana, en buena parte pintadas en Mallorca.
En los años siguientes, la Galería expondrá obras de artistas capitales de la pintura española, cuyos nombres se mantendrán unidos desde entonces a la trayectoria de la Sala: Darío de Regoyos, Eliseu Meifrèn, Joaquim Torres García, Pere Torné Esquius, Joaquin Sorolla, Joaquim Sunyer, e Ignacio de Zuloaga, entre muchos otros.
Se inicia un declive de la Sala Parés. La Galería aún vive momentos gloriosos unidos a los artistas consagrados en etapas anteriores, pero los artistas jóvenes más innovadores empiezan a encontrarse incómodos en ella y son atraídos por las nuevas galerías que han surgido; la Sala Parés va adquiriendo un aire anacrónico.
Joaquim Mir presenta una de sus exposiciones individuales más memorables con obras pintadas en el Aleixar.
Una gran muestra conmemora los 25 años de las exposiciones de Rusiñol, Casas y Clarasó.
Todos los periódicos se hacen eco del anuncio de clausura de la Sala Parés. Pocos meses después se sabe que, en breve, los hermanos Joan Anton y Raimon Maragall volverán a abrir la Galería.
Se lleva a cabo una importante reforma de la Galería, que continúa disponiendo de dos modernas salas de exposición: la pequeña, detrás del establecimiento, y la principal, que se ve desde la calle.
La Galería mantiene su nombre histórico. La relación que establecerá con los nuevos artistas será la propia del siglo XX, basada en la exclusiva y la promoción internacional. Se selecciona a un grupo de pintores realistas renovadores que marcarán la línea de la Sala en los años siguientes: Joan Serra, Alfred Sisquella, Manuel Humbert, Rafael Llimona y Ramon de Capmany, entre otros. También se incorporan a la programación artistas que ya habían alcanzado proyección internacional como Manolo Hugué, Emili Grau Sala, Josep Mompou, Pere Pruna, Josep de Togores y Miquel Villà. Posteriormente, se incorporará Josep Amat.
Primeras exposiciones individuales de Rafael Llimona y Joan Serra, artistas que permanecerán vinculados a la Galería hasta su muerte.
Enlazando modernidad y tradición, la nueva Sala alterna las exposiciones de sus nuevos artistas con las de los pintores procedentes de la época anterior, entre ellos Joaquim Mir, Santiago Rusiñol y Ramon Casas, además de los homenajes a grandes maestros del arte catalán como Francesc Gimeno, Ricard Canals y Llorens Artigas, entre otros.
Se programan conciertos y conferencias que contribuirán a recuperar el ambiente cultural que había protagonizado la Galería a principios de siglo.
La primera exposición de Josep de Togores en la Galería —un pintor que, como Manolo Hugué, estaba vinculado a la galería de D. H. Kahnweiler— es un éxito rotundo. Togores vivía en París desde 1919 y esta exposición contribuyó a su regreso a Barcelona.
Primera exposición de Manuel Humbert en la Galería, un artista que continuará vinculado muy estrechamente a ella.
Exposición en homenaje a Antoni Gaudí, organizada conjuntamente con la Asociación de Arquitectos de Cataluña y el Círculo Artístico de Sant Lluc, para conmemorar el primer aniversario de su muerte.
Los Salones de Otoño (Salons de Tardor) significan un impulso importante para atraer artistas renovadores y restablecer el prestigio de la Sala. En el Tercer Saló de Tardor, Salvador Dalí participa con dos cuadros y pronuncia una provocativa conferencia vanguardista. Se genera una intensa controversia que obtiene una gran resonancia en la prensa.
Exposición en homenaje a Francesc Gimeno, recientemente fallecido, que empieza a ser apreciado y valorado.
Primera muestra individual de Manolo Hugué en la Galería con 28 esculturas.
Muestra de Joaquim Mir con obras de Tarragona, una de las mejores de su vida.
Primera exposición de Josep Mompou en la Galería. Su pintura había despertado mucha expectación y es acogida con gran interés por su independencia respecto a las corrientes de la época en Cataluña.
Primera exposición de Miquel Villà en la Galería, con veinte cuadros pintados en París. Obtiene un gran éxito de crítica y nulo resultado comercial. El tiempo se encargaría de revalorizarlo…
Exposición de Apel·les Fenosa, la primera que el artista celebra en Barcelona. Uno de los propósitos de la Galería era recuperar a los artistas catalanes que se habían ido a París, donde obtuvieron reconocimiento internacional.
Última exposición de Rusiñol, Casas y Clarasó. Pocos meses después se celebra el homenaje a Santiago Rusiñol, con motivo de su muerte.
Josep Llorens Artigas, que vivía en París, expone por primera vez en la Galería. Fue una revelación del genio del gran ceramista en Barcelona.
Primera exposición de Emili Grau Sala en la Galería, un pintor que la Sala Parés presentará periódicamente a partir de entonces.
Exposición en homenaje a Ricard Canals, para la que se llevó a cabo una importante transformación de la Galería. La muestra, inaugurada solemnemente, tuvo una gran repercusión.
Exposición antológica de Joaquim Mir inaugurada por el presidente de la Generalitat Lluís Companys.
Histórica exposición en homenaje a Pablo Gargallo, a raíz de su muerte. Es la muestra más importante hecha hasta entonces de su obra, e incluye piezas de tipo clasicista y obras de investigación.
Primeras exposiciones de Alfred Sisquella y de Rafael Durancamps en la Galería, con obras pintadas en París.
Exposición del II Salón Mirador, dirigida por Josep Gudiol y dedicada al arte gótico de los siglos XIV y XV. Constituye todo un acontecimiento ciudadano.
Pere Pruna, artista de la Galería, recibe el Premio Nonell por su obra El vi de Kios (El vino de Kios).
En el mes de julio, al estallar la guerra civil, la Galería cierra sus actividades públicas en Barcelona. Durante la guerra se realizan algunas muestras puntuales, pero la actividad más significativa se desplaza a Londres —donde se celebran exposiciones colectivas de los artistas de la Galería y muestras individuales de Pere Pruna y Emili Grau Sala— y posteriormente a Buenos Aires.
La Galería retoma su actividad con una exposición colectiva de sus artistas, los mismos que habían participado en la muestra con la que se había clausurado en 1936. La línea artística y la relación previa con los artistas seguirán manteniéndose en las etapas posteriores, a la vez que se irán incorporando más pintores, como Josep Amat y muchos otros que seguirán.
A partir de ese año, la Sala Parés, además de exponer la obra de sus artistas, se dedicará activamente a obras de grandes maestros de la pintura, desde el Románico hasta el siglo XIX, sin olvidar a los artistas del siglo XX que ya había presentado anteriormente.
Un caso ejemplar fue la recuperación de las dos tablas que faltaban en el Retablo del Condestable de Jaume Huguet, desaparecidas en 1936 y localizadas en París. Las gestiones de la Galería permitieron recuperarlas y hoy forman parte del gran conjunto que preside la capilla de Santa Ágata, en la plaza del Rey de Barcelona.
Primera exposición de Mallol Suazo, un artista que siempre más estará vinculado a la Galería, que lo difundirá internacionalmente.
La exposición de los cuadros de Ramon Casas del Círculo del Liceo permitió a muchos barceloneses conocer este magnífico conjunto de pinturas, alguna de las cuales —como el Ball de tarda (Baile de tarde)— había sido expuesta y vendida en la Galería años atrás.
Venta del cuadro Cristo con la cruz, de El Greco, que se incorpora a la colección Espona y que actualmente está en el Museo de Arte de Cataluña (MNAC).
En los años siguientes, algunas obras maestras de la pintura castellana de los siglos XVII y XVIII serán compradas y vendidas por la Galería, que dará siempre a los museos del país la prioridad de adquirirlas.
La exposición “Els 4 Gats” significa el retorno de la afición del público barcelonés por la pintura modernista catalana de finales del siglo XIX y principios del XX. La visitan más de 100.000 personas, se forman colas en la calle…
Desde entonces, la Sala Parés ha continuado haciendo cada año exposiciones dedicadas a los que fueron sus artistas en el pasado, cuyas obras hoy forman parte de excelentes colecciones de todo el país.
La Sala Parés pasa a difundir internacionalmente la obra de su grupo de artistas. Se celebra la exposición “Onze peintres catalans d’aujourd’hui” en la galería Paul Ambroise, prologada por Jean Cocteau y visitada por destacadas personalidades.
En la década siguiente, adquieren fuerza en Barcelona un conjunto de movimientos de vanguardia que giran alrededor del Informalismo. La Galería, sin embargo, opta por aglutinar a una siguiente generación de artistas que trabajan en una renovada línea realista y que son la continuidad natural del camino iniciado en 1925. Casi todos estos pintores llevarán a cabo su trayectoria artística local e internacional con la Galería durante las décadas siguientes.
Primera exposición de Gabino Rey.
Primeras exposiciones de Josep Roca Sastre y Jordi Alumà.
La Galería abre un espacio en Madrid con el nombre de Galería del Cisne que, a partir de entonces, se dedicará a la promoción y venta de obra de sus artistas. Se inauguró con una exposición de Darío de Regoyos, artista que había expuesto en la Sala Parés tiempo atrás.
En esta década, nuevos artistas continuarán incorporándose a la Galería. Entre ellos hay nombres significativos que celebrarán su primera exposición individual en la Sala Parés a partir de entonces: Rafael Duran (1960), Simón Busom y Olga Sacharoff (1964), Julián Grau Santos y Josep Serra Llimona (1968) e Ignasi Mundó (1966), entre otros.
La Sala Parés adquiere la Colección Plandiura, una de las más destacadas del país, formada por frescos románicos, tablas y esculturas góticas, y un conjunto de obras de Picasso y de los mejores pintores catalanes de todos los tiempos, así como una magnífica biblioteca. En la adquisición, tuvieron preferencia los museos, tanto de Cataluña como de Madrid y Bilbao, donde hoy figuran algunas de las pinturas más destacadas de este conjunto.
En esta década, más artistas enriquecen progresivamente la propuesta de la Galería con sus primeras exposiciones individuales: Josep Puigdengolas (1970), Francesc Todó (1972), Ramon Pichot (1979) y Pere Gastó (1981). En este periodo, la Sala Parés tiene una segunda galería en el Eixample de Barcelona, con el nombre de Sala Vayreda, que expone la obra de nuevas generaciones de artistas y también de pintores catalanes históricos.
También se organizan exposiciones antológicas de grandes artistas españoles que un día estuvieron vinculados a la Sala Parés: Antoni Gaudí, Ramon Rogent, Ignacio Zuloaga, Ramon Casas, Joaquim Mir, Santiago Rusiñol y Joan Rebull, entre otros.
Durante la década de los ochenta se incorporarán a la Galería muchos artistas que expondrán repetidamente en años posteriores. Los primeros en hacerlo fueron los hermanos Josep y Ramon Moscardó (1979). Después lo harán Raimon Sunyer (1981), Jordi Sardà (1983) y Àngel Badia Camps (1987).
En los años siguientes, la Sala Parés llevará a cabo una amplia labor internacional a través de otras galerías y ferias de arte en Madrid, Bilbao, París, Londres, Nueva York, Miami y Los Ángeles.
Se emprende una remodelación profunda del espacio histórico de Petritxol, 5. La obra, dirigida por los arquitectos Miquel Espinet y Antoni Ubach, permite incorporar una nueva sala de exposiciones en el nivel superior y renovar el aspecto de la sala principal y de la claraboya, que continúan siendo el eje central de la configuración de la Galería.
La equilibrada combinación de elementos estructurales originales y de elementos de estética postmoderna son el hilo conductor de la renovación y, a la vez, el reflejo de la voluntad de acoger nuevas tendencias artísticas y a generaciones más jóvenes en la programación, sin olvidar por ello el rico pasado de la Sala.
El 25 de octubre de 1988, se inaugura el espacio renovado de la Sala Parés con la muestra “Figuracions” en un acto, al que asistió el presidente de la Generalitat, que tiene un gran relieve ciudadano y que la prensa sigue con mucha atención.
La exposición, con obras de setenta pintores, tiene un carácter programático e incluye a artistas vinculados a las vanguardias contemporáneas que hasta entonces no habían expuesto en la Sala Parés.
A partir de 1989, una serie de artistas harán su primera exposición en la Galería y marcarán el signo de la nueva etapa: Gloria Muñoz y Jaume Roure (1988), Francesc Artigau (1989), Miquel Vilà y Anna Miquel (1990), Toni Catany (1991), Montserrat Gudiol (1992), Carmen Galofré (1994) y José María Guerrero Medina (1999), entre otros.
Una nueva generación se hace cargo de la Galería de la mano de Marta y Joan Anton Maragall Garriga, que mantienen el vínculo con Raimon Maragall Marfà. En 1993, murió Joan Anton Maragall Noble, fundador de la Sala Parés del siglo XX y persona de referencia en las artes de nuestro país durante muchos años.
Se inaugura la Galeria Trama, impulsada desde la Sala Parés como un proyecto nuevo y diferenciado, dedicado exclusivamente al arte contemporáneo. En los años siguientes, la Galería se vinculará a una serie de artistas que marcarán su personalidad, entre otros: Robert LLimós, Matias Quetglas, Javier Mariscal, Donald Sultan, Santi Moix, Rafael Joan, Perico Pastor, Toni Catany, Miguel Rasero, Anna Miquel, Arranz-Bravo, Jordi Fulla, Regina Giménez, Lluís Ventós, Agustí Puig, Gonzalo Sicre, Marcos Palazzi, Aziz & Cucher, Julio Vaquero, Angel Marcos, PSJM…
A partir de entonces, la Galería Trama participará en algunas de las ferias internacionales de arte más prestigiosas: Arco (Madrid), Zsona Maco (México D. F.), Art Cologne (Colonia), Art Miami, ArtRio (Rio de Janeiro), Artinternational (Estambul)…
La Sala Parés emprende un nuevo proyecto: Maragall Ediciones, un espacio dedicado a la obra gráfica original, que pasa a ocupar el local de la Rambla de Cataluña, donde antes había la Sala Vayreda. Durante 15 años, Maragall Ediciones llevará a cabo una intensa labor de edición, exposición y distribución de litografías y grabados de un gran número de artistas. Actualmente, esta actividad se continúa llevando a cabo desde la Sala Parés.
La Galería organiza periódicamente exposiciones comisariadas que proponen nuevos caminos y afirman la dimensión cultural del conjunto de su actividad. Aquel año se celebra la exposición “Pintura Metarrealista”, dirigida por el crítico de arte Juan Bufill, que luego viajará al Spanish Institute de Nueva York.
Paralelamente a la actividad expositora, la Sala Parés organiza actividades en otros campos de la cultura, la música, el pensamiento y la gastronomía.
Hacia el comienzo del nuevo siglo, la Sala Parés incorporará a una nueva generación de artistas y también de pintores consolidados de toda España que trabajan en el realismo y la figuración. Entre los que expondrán por primera vez hay: Neus Martín Royo (2000), Albert Vidal (2001), Gonzalo Goytisolo (2002), Magí Puig (2003), Xavier Rodés (2004), Marcos Cárdenas (2006), Carlos Díaz (2008), Antoni Mas (2010), Carlos Morago y Alejandro Quincoces (2011), Juan Luque (2014) y muchos otros.
La Sala Parés lleva a cabo un activo programa de ferias internacionales en Europa y Asia, y también de exposiciones en diferentes galerías, especialmente en Londres, París y Ginebra.
Paralelamente, la Galería organiza una vez al año una exposición de obras de sus artistas de otros tiempos, con nombres reconocidos de la pintura de los siglos XIX y XX.
La Sala Parés y la Galeria Trama inician un nuevo ciclo de exposiciones anuales bajo el nombre de Art<35, que son fruto de un concurso anual dedicado a los jóvenes creadores de menos de 35 años. Colabora estrechamente con la Facultad de Bellas Artes de Barcelona y otros centros universitarios de todo el estado. La iniciativa está patrocinada por la Fundación Banco de Sabadell y cuenta con un jurado formado por personalidades académicas y artísticas, e institucionales de primer nivel. Varias empresas participan en el programa de adquisiciones. Las exposiciones de Art<35 se presentan también en diferentes espacios institucionales de algunas capitales españolas.
La Galeria Trama pasa a ocupar la planta superior del edificio de la Sala Parés, uno de los mayores y más luminosos espacios expositivos dedicado al arte contemporáneo del centro de Barcelona.
En un paso más de actualización, la Galería sustituye el terciopelo rojo tradicional de sus paneles expositivos por paredes de color blanco, más adecuadas para la presentación de la obra de los artistas contemporáneos.
A finales del 2017 se produce la integración de los artistas y de la programación de Sala Parés y Galería Trama bajo el nombre único de Sala Parés.
En adelante el calendario de exposiciones de la Sala Parés se desarrolla en los tres espacios que hasta ahora ocupaban las dos galerías. La programación cuenta con artistas que trabajan la figuración, el realismo, la abstracción u otras expresiones de la pintura contemporánea, así como con algunos creadores que utilizan medios como la escultura, la fotografía o el videoarte.
La Sala Parés es una galería con una de las trayectorias más largas y extensas del mundo.
Desde 1877 ha llevado a cabo una tarea basada en la selección rigurosa de los artistas que ha presentado en cada momento. La continuidad en el trabajo con estos artistas y en la incorporación de nuevos valores, de acuerdo con la evolución y las tendencias del arte en cada etapa histórica, han sido una constante durante 140 años.